Nuestra peregrinación del 13 de septiembre al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida fue un día de grandes gracias. El Arzobispo Orlando Brandes recordó nuestra Intercapítulo durante la Misa e impartió una bendición especial a todos nosotras, junto con todos los participantes de la celebración. Fue un día lleno de la presencia amorosa de la Virgen y del testimonio de profunda fe de los peregrinos que acudieron al santuario.
Queremos agradecer especialmente a Hna. Rosa Ramalho y Hna. Marlene Konzen por la preparación de la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Aparecida y por su dedicación a los muchos detalles que hicieron que el día fuera verdaderamente significativo y alegre.
Hoy, en nuestra celebración eucarística de la Exhaltación de la Cruz, recordamos que somos transformados a través de la Cruz de Cristo. Llevamos este espíritu con nosotras cuando determinamos la prioridad que abrazaríamos para guiar el relanzamiento de nuestra planificación hacia el próximo Capítulo General.
Reunidas en nuestros cuatro pequeños grupos, trabajamos para encontrar convergencia sobre los elementos que considerábamos más importantes, luego en la asamblea cada grupo presentó la única prioridad por la que había optado. En este momento hemos votado juntas sobre la única prioridad que adoptaremos para guiar nuestro trabajo en el futuro.
Por último, volvimos a reunirnos en los pequeños grupos para decidir dos estrategias prácticas para alcanzar la prioridad.
