Venezuela |
Al mirar los procesos de renovación de nuestra Congregación, podemos constatar en que entre las dificultades que entorpecen los procesos están nuestros miedos, cansancios, tensiones generacionales, temor a los cambios, resistencia a perder seguridad y la tentación a regresar a lo conocido. Dejemos actuar al Espíritu y que Él rompa todo aquello que nos frena para hacer posible la novedad y la frescura de nuestro Carisma en medio de nuestros hermanos.
Maestra Tecla, mujer transformada por el Espíritu, nos enseña: «Es el Espíritu Santo quien guía, quien ilumina; es siempre el Espíritu Santo quien conduce a la congregación. Si somos dóciles y escuchamos, nos irá bien. Y estamos contentas porque es el Espíritu Santo quien guía» (CSAS 23/3).
Unidas en oración
Hna. Elizabeth Vargas