Hemos transcurrido el 10 de septiembre en silencio y oración, meditando la reflexión de Hna. Ana Paula Ramalho sobre «Maestra Tecla, nuestro modelo en el servicio de la autoridad», en la que consideró el don de la comunicación fraterna caracterizada por la caridad, la honestidad y la franqueza.
Por la tarde, tuvimos una solemne celebración eucarística presidida por Dom Gregorio Oliveira Ferreira, osb, y luego disfrutamos de un inspirador y animado concierto del Padre Zezinho y los Cantores de Deus.
Hoy iniciamos la etapa iluminadora de nuestros encuentros, con una ponencia de Hna. Nicla Spezzati, asc, sobre “La gracia y el estilo de la sinodalidad, la autoridad y la colaboración comunitaria «. Nos recordó que la sinodalidad fue la base del Concilio Vaticano II, y a través de ella hoy estamos llamados a un retorno radical al seguimiento de Cristo. Al igual que los israelitas siguieron la Presencia Divina en el desierto entre pausas e incertidumbres, nosotros estamos llamados a vivir el discernimiento con períodos de incertidumbre que pueden inquietarnos, pero que al final nos transformarán.
Posteriormente, Hna. Salete Verónica dal Mago, cifa, impartió una charla sobre » Una vida que genera vida: una visión renovada de la vida consagrada». Como ella explicó, vivir una vida espiritual significa vivir según el Espíritu en amor y libertad. ¿A qué nos llama el Espíritu Santo que aún no hayamos realizado? Debemos animarnos continuamente, porque sólo una vida tocada por el amor de Dios puede acoger el misterio de Dios. La humildad y el amor nos hacen sabios.
